En la Basílica de San Pedro, el 29 de julio de 2025, el Papa León XIV dirigió un inspirador saludo a los influencers y misioneros digitales reunidos con motivo de su Jubileo. En un mundo marcado por la incertidumbre y la fragmentación, el Santo Padre propuso una misión clara y urgente: ser constructores de paz, portadores de esperanza y tejedores de comunión en los entornos digitales.
1. “La paz esté con ustedes”
El Papa inició su mensaje con el saludo del Resucitado: “La paz esté con ustedes” (Jn 20,19). No fue solo una formalidad: fue una proclamación profética para nuestro tiempo, desgarrado por conflictos armados y divisiones interiores. En este contexto, la Iglesia —y con ella todos sus miembros— está llamada a anunciar y encarnar la paz de Cristo, incluso (y especialmente) en los entornos digitales.
Dirigiéndose a quienes comparten su fe a través de las redes sociales, León XIV los animó a renovar su compromiso de ser discípulos misioneros en el mundo virtual. Allí también hay corazones que esperan, que buscan, que necesitan una palabra de aliento. También allí hay territorios donde la esperanza parece lejana.
2. Evangelizar en la era digital con corazón humano
El segundo llamado del Papa fue a mantener viva la humanidad en medio de una cultura profundamente influida por la tecnología. Nos recordó que no basta con generar contenido: hay que crear encuentros reales entre corazones, cultivar una comunicación auténtica, comprensiva, capaz de sanar.
La inteligencia artificial, los algoritmos y las plataformas no deben alejarnos de nuestra vocación cristiana. Al contrario, deben ser instrumentos para transmitir el amor de Dios, sin perder de vista la dignidad del otro. León XIV invitó a los evangelizadores digitales a formar una cultura de humanismo cristiano, discerniendo siempre lo que edifica de lo que aliena, lo que humaniza de lo que divide.
3. “Vayan a reparar las redes”
Con una imagen profundamente bíblica, el Papa evocó a los primeros discípulos reparando sus redes cuando fueron llamados por Jesús (Mt 4,21-22). Hoy, el Señor nos pide reparar las nuevas redes: las del mundo digital, heridas muchas veces por la indiferencia, la soledad, la violencia o la superficialidad.
León XIV pidió construir redes de amistad auténtica, de verdad, de comunión y de misericordia. Redes que sanen, que reconecten, que escuchen a los más frágiles. Redes donde se privilegie al otro por sobre uno mismo, donde no importen tanto los “likes” o los “followers”, sino la verdad del encuentro y la fuerza del Evangelio compartido.
Misioneros digitales: ¡no se cansen de hacer el bien!
El Papa cerró su mensaje agradeciendo a estos sembradores digitales por su testimonio, sus sueños, su amor al Señor y su compromiso con la Iglesia. Los encomendó a Dios y los animó a seguir adelante con valentía.
Hoy más que nunca, el continente digital necesita testigos auténticos. No bastan influencers: necesitamos inspiradores del alma, personas que, con humildad y creatividad, comuniquen a Cristo con su vida y sus palabras.